La psique desea, disfruta y sufre
como si desde una playa de arenas blancas,
algún insolente viento la arrastrase
a un enbravecido mar de aguas turbulentas.
Se ama y se odia, se comparte y se posee,
se adora y se desprecia, la vida loca, es.
Yo soy al que han besado un millar de fresas,
en primavera, en otoño, en la larga estación del sol.
Yo soy el que ha entregado su alma al viento,
esperanzado de encontrar otro frenesí más.
Yo soy el que ha silbado calle abajo, con el pecho inflado,
un pecho lleno de lujuria satisfecha por un fuego verde olivastro.
Poseer, fusionarse, estremecerse de placer ¡qué dicha aquella!
El futuro era incierto como tú bien sabías. Y el futuro vino...
Todo el bien está en tí,
porque sabes muy bien lo que significa compartir
porque tienes oro verde líquido en tu iris diciendo ¡bebe de mí!
¡sacia tu fuego y tu armadura!, ¡proyecta tu vortex de energía en mi interior!
Haz que se queme la llanura, la ciudad, la estepa. Hagamos explotar la via láctea,
esparciendo por el camino pequeños pero intensos recuerdos de una sola hora,
de un solo instante.
¡Grita y gime como un animal!
Pierde el conocimiento, por favor, en mis brazos de color púrpura,
llenos de tranquilidad y armonía.
Sin embargo yo era el que debía de seguir solo,
y solo, seguí mi camino.
Ahora tu ya has compartido tu flagrante hoguera,
más allá de mi frontera.
Te despediste de mí, como las dulces azaleas en el jardín,
diciendo: "mi oro verde olivastro y líquido es vida y pasión,
soy un ángel en la tierra"
Yo me despedí de tí, con alegría, amarga pero a la vez cálida,
recordando nuestro frenesí astral de aquel día.
Y así digo: "yo soy el que mira y escucha, el que vive y sufre,
el que vive y despierta arropado en los brazos gráciles,
de una nueva tierra fértil y cálida, suave y sedosa".
Lo sé, el cielo aún me proteje, gracias a él estallo en un millón de
particulas de vida eterna, y me dirijo hacia el infinito horizonte
de mi imprecisión alentadora.
Cielo, proteje al egoísta que llevo dentro, al sufridor empedernido,
al amor de mis sentimintos.
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